Muy cerca de las fincas de Abadía Retuerta y a 400 metros del rio Duero se encuentran las viñas que dan el fruto a este Quinta Sardonia, en Sardón de Duero (Valladolid). Son unas 17 hectáreas de viña muy joven con suelos de origen calcáreo y su bodega la dirige el joven enólogo Jerôme Bougnaud, contando además con el asesoramiento de Peter Sisseck (sí, el de Pingus), así que nos encontramos con un vino de los llamados "de estilo moderno" por su sobreextracción, esa sobremaduración del fruto que le otorgará concentración, alcohol, POTENCIA, para ser claros, un vino "cachas" y que a fe de ser sincero a un servidor le atrae. La improvisación hizo que un día cualquiera de la semana quedara en el recuerdo a los que tuvimos la suerte de ver vaciar la botella.
El comentario que viene a continuación fue escrito minutos después de abandonar mi humilde casa por José (amigo y nuevo compañero de aventuras vínicas de los Vadebacus) tras el descorche y disfrute del vino que encabeza esta entrada:
"En algunas ocasiones, la improvisación, reúne a un grupo de amigos y les lleva a disfrutar de una experiencia inolvidable. Éste es el caso que ahora comparto con vosotros.
En el tramo final de mi jornada laboral, me encontré trabajando en casa de uno de los ya conocidos miembros de este blog, Vicente, el cual finalizadas mis labores, me sorprendió anunciándome la llegada inmediata de otro miembro no menos conocido para los amigos de Vadebacus, Óscar Gallifa.
La cosa no acabó aquí, evidentemente, pues la presencia de Óscar presagiaba que algo grande sucedería. Y así fue, Vicente regaló a nuestros paladares un Quinta Sardonia 2004. Con lo narrado hasta este punto más de uno pensará que un vino de estas características debería haber sido decantado con antelación. Dicho tema surgió durante la noche en diversas ocasiones, pero la improvisación nos regaló aspectos del vino que seguramente no habríamos percibido ni disfrutado tras su decantación.
Debido a mi corta vida en el mundo del vino, dejaré que nuestro anfitrión os facilite sus impresiones en la nota de cata.
Tan solo me queda decir que me sorprendió gratamente la última copa que tuve el placer de compartir con Vicente, pues Óscar tuvo que retirarse, y en la que la evolución de éste QS extasió nuestros sentidos casi hasta la extenuación, maravilloso!! sublime!!
Un vino a tener en cuenta y que una buena guarda garantiza improvisaciones inolvidables en la memoria de más de un amante del vino".
Nota de cata:

Quinta Sardonia 2004 T
Bodega Viñas de la Vega del Duero
VT Castilla y León
Envejecido en roble
Coupage: 45% tinto fino, 26% cabernet sauvignon, 17% merlot,
4% syrah, 3% cabernet franc, 2% malbec.
15%VOL.
Servido el vino nada más descorchada la botella apreciamos su bonito color cereza picota sin ribete y capa muy alta.
En su inicio la nariz delata una excelente fruta en buena compañía con la madera, sobre todo negra de moras maduras, cacao y tostados. Boca potente, muy sabroso, bien estructurado con taninos pulidos y buena acidez. Se oye el comentario "con hechuras de un burdeos". Final muy largo y persistente de más fruta madura. Esto era sólo el principio.
Más tarde continuaría el disfrute colectivo, ahora aparecen en nariz recuerdos lácteos de yogurt de moras acompañados de un toque mineral, todo ello muy de la zona del Duero. La boca sigue majestuosa, amplia y balsámica con un final larguísimo de regaliz y mentolados.
Y llega la última copa tras más de 2 horas de llevar babero, aparece casi victorioso el pimiento verde acompañado de recuerdos salinos. El recorrido en boca sigue siendo equilibrado y amplio pero ahora con una acidez sublime, sorprendente, que le asegura sin duda varios lustros de vida por delante.
La última copa tuvo el recuerdo de una brisa de mar en puerto de pescadores.
José permaneció unos segundos sorprendido, casi emocionado... sin palabras.
PVS:9,3