Que gratificante es sentirte rodeado de gente que disfruta de las mismas aficiones, y además, orgullosos de compartir grandes momentos en mutua compañía.
Una pequeña célula de Vadebacus, nos congregamos alrededor de una buena mesa, una mesa muy correctamente abastecida por unos magníficos anfitriones, Toni y Helena, que no dejaron de radiar hospitalidad en todo momento. Es primordial sentirte como en tu propia casa para disfrutar como llegamos a disfrutar, sin compromisos ni ataduras que fuercen una postura incómoda. Gracias!
Difícil tarea la de elegir la categoría de los vinos, pero como no todos los días nos juntamos, esta vez decidimos rascarnos un poco los bolsillos, y saborear unos vinos con mucha fama.Tres botellas era la cantidad perfecta para saciarnos sin pasarnos, ya que nuestras colaboradoras y santas esposas, no son del “trago largo” (¡Justamente lo contrario que nosotros!), lo cual nos permite disfrutar de una cantidad muy decente de vino.
Cada uno de los tres vinos que pudimos disfrutar, son ajenos entre si, completamente diferentes, tanto en concepto, como en métodos, o en gustos. Un acierto el compararlos con un triángulo equilátero, sus tres esquinas equidistantes, apoyada cada una en una virtud... Elegancia, perfección, y etérea longevidad!
Vinos caídos del cielo, milagrosos, y por ende, con alma.

Hermann Dönnhoff Riesling Trocken ´06
Bodega sita en Oberhausen, con casi dos siglos de historia. Poseen dos grandes pagos denominados Brücke, y Hermannshöhle (Este en Niederhausen) , situados ambos en la zona de Nahe.
Son vinos elegantes, complejos, y como es costumbre en la zona, muy minerales y defensores de su variedad por excelencia, joyas enológicas que cada año ganan adeptos!
Este vino rebosa calidad, un básico Trocken (Seco!) muy bien hecho, lleno de frescura y personalidad.
Nota de cata:

Precioso color amarillo dorado, con brillo y nitidez.
Desde un principio se presenta abierto y completamente franco, flores blancas, frutos cítricos (Pomelo, limón, piel de naranja...), rastros de cascara de cacahuete, y por supuesto el típico mineral, muy fino y escondido entre tanto olor predominante.
Boca tremendamente seca, con muy buena estructura y sedosidad. Viva acidez que despierta las papilas, y un recorrido muy decente.
Final ácido, muy largo en boca, con la parte trasera del paladar sorprendida por tanta acidez cítrica, como de monda de limón... mas mineral al final, y en el recuerdo.
Puntuación: 8.77 PV
Vega Sicilia Unico G.R. ´96
Bodegas Vega Sicilia, en Valbuena de Duero, epicentro de "La milla de oro".Fundada por Eloy Lecanda en 1864 no deja nunca de elaborar grandes vinos, con una disciplina total, y una regularidad fija. Hoy en las manos de la familia Alvarez, siempre el espíritu Vega Sicilia reina en los vinos que salen de la bodega, manteniendo el estilo que se creó en su día.
Elegancia, concentración, y un estilo clásico impregnan sus vinos, considerados entre los mejores del mundo.
Elaboran tres vinos: Unico Reserva Especial (Mezcla de tres añadas, nunca comercializado antes de 10 años después de la última de su añada ensamblada), Unico Gran Reserva (Tempranillo, y pequeña proporción de Cabernet Sauvignon. Igual que el anterior, no sale antes de 10 años tras la cosecha en cuestión), y por último Valbuena 5º año (Tempranillo, y pequeñas dosis de Cabernet Sauvignon con Merlot. Puesto a la venta 5 años después de la cosecha).
Nota de cata:

Color cereza picota de capa muy alta, el ribete es pequeño y algo mas claro, sin querer someterse al paso del tiempo.
Decantado con 5 horas de antelación, se presenta un vino completamente estanco, cerrado, y sin atisbos de ceder al oxígeno que le rodea. Tras un gran trabajo con el decantador, y mucho movimiento de copa, aparece un vino único en su especie.
Cacao puro, frutos silvestres (Moras y pequeñas bayas!), e higos frescos predominan la nariz. Con mas paciencia si cabe, salen toques salinos, arcilla, incienso, iglesia cerrada, y tenue hojarasca de otoño. Ligeros mentolados, y notas de curry acompañan tan magna nariz, impresionante.
La boca es contundente, sin rastros de debilidad, puro corazón y estructura máxima, sin dulzor ni acidez, completamente redondo. Multitud de registros se amontonan en la boca pidiendo su presencia, pero destaca uno entre todos, su fina acidez.
Tan largo al final de boca, que llega a asustar! Una progresión bárbara que necesita de paladares muy finos para notarla, de culto y pleitesía.
Elegancia, y eternidad en nuestros sentimientos.... Hemos cometido un infanticidio sin lugar a dudas!
Puntuación: 9,4 PV
Barzen Riesling Trockenbeerenauslese ´05
Nota de cata:
Como no es la primera vez que catamos este vino en poco tiempo,
enlazo lo mas importante, y remarco un dato curioso.
Esta es la primera vez que tomamos este vino con 4-5 horas de decantación, y hemos llegado a la conclusión de que resulta mas expresivo, y permite un disfrute mayor cuando se sirve directamente desde la botella. Su insultante juventud hay que disfrutarla y verla evolucionar en la copa!
En todo caso, es un magnífico ejemplo de los límites de maduración, y complejidad a la que llega nuestra querida reina blanca.